Juntos contra la ley colonial en Alemania

De la injusticia colonial y la continuación de la barbarie

La situación de personas, que viven en Alemania como refugiados y migrantes

a primavera vuelve a Europa y con ella se calma también el Mar Mediterráneo. El mar en calma, más y más personas desesperadas van a tratar de entrar en la fortaleza Europa, que sigue cruel – en la búsqueda de su derecho a la vida y a la dignidad humana. De estas, miles de personas, personas con un nombre, con una historia de vida, con familias y recuerdos, van a hundirse para siempre en las profundidades del océano, como las más de 300 personas, que se ahogaron frente a la costa de Libia hace sólo unas semanas – personas, cuyas vidas se han añadido a una lista cada vez mayor de víctimas de la injusticia colonial.

Aquellos de nosotros, que han logrado llegar a Alemania, están muy bien familiarizados con lo que significan para nosotros nuestros sueños, la dignidad, la decencia y encontrar una vida mejor. Al igual que las miles de personas, que Europa quería ver muertas en el fondo del Mediterráneo, mueren los sueños de una vida mejor en Alemania o en Europa prácticamente con la llegada. Se exterminan por la arrogancia racista y el maltrato inhumano, que se usa contra nosotros sólo por nuestros orígenes o por el color de nuestra piel.

Hemos venido aquí y en lugar de la comprensión del trauma que nos afecta - porque tuvimos que abandonar a nuestros amigos y nuestros seres queridos, porque escapamos de la guerra y el horror de la pobreza - se toma las huellas dactilares. Nos interrogan y nos maltratan a propósito. Muchas veces se ríen de nosotros, nos gritan, nos humillan, nos miran con desprecio y se benefician de nosotros. Nos han convertido en el chivo expiatorio de sus molestias y de las consecuencias de su política mórbida e inhumana. Nos hemos convertido en su chivo expiatorio, destinado a ser castigado por todo lo que es malo en la sociedad, ya sea la delincuencia, el desempleo o la carga de los sistemas sociales.

Ellos piensan que son mejores que nosotros. Injustamente y de una manera horrible nos convertieron en sus “Untermenschen” (seres inhumanos). Nosotros, que venimos de culturas tan ricas. Nosotros, cuya riqueza cayo víctima de vándalos brutales, que hemos sido explotados para satisfacer la codicia insaciable de los consumidores occidentales. Nosotros, que resistimos a los dictadores que ellos favorecieron y que resistimos a las actividades económicas sin escrúpulos de estos dictadores. Nosotros, que nos enfrentamos a ellos valientemente a pesar de la creciente militarización de nuestros países y sus fronteras. Nosotros, que escapamos a sus intentos de encerrarnos en el horror que han creado para nosotros en nuestro hogar. Y nosotros, que nos hemos atrevido a levantarnos por la verdad, la justicia y nuestras convicciones fundamentales. Nosotros, que nos atenemos impertérritamente a la dignidad humana y la decencia.

Una vez que ven que rompimos sus fronteras, toman nuestras huellas dactilares a la llegada y nos envían a los campos, donde nos convierten en basura humana, sin duda con la intención secreta de intimidar a otros, para que no vengan a Alemania. En los campos algunos adultos acampan en una sola habitación como sardinas en latas de pescado, invitando a más de abuso y humillación, por lo cual Alemania se destaca – no hay privacidad ni cualquier esperanza de la dignidad humana.

Entonces sigue, como estamos obligados a vivir. En algunos casos consideran para nosotros como el mejor alimento, lo que se considera inaceptable para sus perros. Por no hablar de los paquetes "alimentarios" de datos vencidos. Lo hacen imposible para nosotros de cocinar nuestros propios alimentos. En muchos casos, el sistema de nuestra alimentación está utilizada por controlar nuestra presencia en el campo y para clasificarnos en refugiados "buenos y sumisos", que se separa de los refugiados "malos y rebeldes" que todavía tienen que aprender y aceptar las reglas de la dominación colonial continuada. Debido a nuestra rebelión nos consideran no aptos para vivir en esta sociedad, mientras que a los clasificados como "buenos y subordinados" se les dice que no tenían derecho a permanecer aquí, porque no son realmente útiles.

Creen que si no nos podrimos en el fondo del mar, entonces debemos pudrirnos en todo caso en el bosque en sus barracas militares, aislados y vacíos, muy alejado de gente normal y de cualquier infraestructura. De esta manera, es más fácil controlarnos y destruirnos lentamente, fuera de la vista de un público curioso y de los medios de comunicación.

La mentalidad de campo y control

Esta mentalidad de campo y control, que es la base del sistema de asilo en Alemania, tiene una historia larga, brutal y llena de mentiras con consecuencias graves. De lo general a lo particular, es la estrategia de aislar, estigmatizar y perseguir. De los diversos campos desacreditados de los nazis a los campos para trabajadores extranjeros – esta mentalidad de campo y control sigue siendo una manera permanente y perversa del sistema alemán de tratar a los que no son directamente útiles, o francamente indeseables. Cabe recordar que la antigua RDA mantenía también muchos trabajadores contratados en hogares y que se han separado parejas para asegurarse de que no tengan familias. Hay informes sobre algunas trabajadoras extranjeras que mandaron a casa, porque estaban embarazadas y se negaron a abortar. Era la norma de que sólo estabas aquí para trabajar por el Estado. O tenías que irte para garantizar que asuntos de familia no obstaculizaran estas exigencias. Eras útil para nuestra economía o estabas fuera. Durante todas estas fases se mantuvo esta mentalidad de campo y control. ¿Y no fue esta la mentalidad de control, que se reflejó también en los reglamentos de los nazis, segun los que extranjeros necesitaban un permiso para tener hijos? Es muy chocante descubrir que profundamente arraigado está la mentalidad de control en Alemania – son muy pocos los cambios de actitud en los muchos años pasados.

¿Pero porqué es así?

Es una buena pregunta. No sería necesario de examinar esta pregunta científicamente, si no hubiera muchos de nosotros que viven de nuevo esta dura realidad y las consecuencias amargas de esta mentalidad y del sistema resultante en su propio cuerpo. Cuando superaron por la fuerza la historia más oscura y sangrienta este país en 1945, los llamados aliados decidieron construir un sistema diferente al que acababan de derrotar. Pero el nuevo sistema se creó así, recogieron y rehabilitaron perfectamente la mayoría de las personas principales de este régimen, que habían derrotado, en la sombra de los juicios de Nuremberg. La rehabilitación y la presencia continua de ex nazis de alto nivel en todas las áreas hizo que quedara suficiente espacio para asumir de nuevo algunos modos de proceder del pasado de Alemania. Mientras más delincuentes antiguos se implantaron en el nuevo sistema, más fácil fue para ellos desviarse hacia las viejas estructuras mentales. Debemos recordar que estamos hablando de la mentalidad de campo y control. Y en ninguna parte del mundo occidental esta mentalidad es más pronunciada que en Alemania.

La historia ha documentado las limitaciones de movimiento, que fueron impuestas a los Judíos en 1938. Tambíen documentaron las consiguientes sanciones por la violación de estos requisitos. Mientras que en el mundo se aglomeraron la indignación y la condena de estos crímenes y de crímenes más horribles de esta época, en 1982, introdujeron de nuevo tales restricciones detestables: introducidas en la forma de la llamada "obligación de residencia" que todos los solicitantes de asilo en este país tienen que acatar. Así pues, un refugiado necesita un permiso escrito de la Oficina de Inmigración para salir de su comarca. Si no, le espera una multa o la cárcel después de un control policial – un recuerdo alarmante a la limitación de 1938. Bueno, que serían las expensas para Alemania (culturales o económicas) cuando los refugiados podrían moverse libremente en el país, como gente normal? Nada, absolutamente nada! Pero es la mentalidad alemana de campo y control que está impulsando su juego aquí. Esto va a ser demostrado con otro ejemplo. Varios estudios realizados por expertos independientes han demostrado que un alojamiento de los refugiados en viviendas/ apartamentos particulares sería mucho más barato. Diversas fuentes gubernamentales han confirmado este hecho. Pero las autoridades evitan esta medida que reducería los costos y prefieren atenerse arrogantemente a este sistema humillante de campos. Esto es incompatible con la dignidad humana y niega la esfera privada a los refugiados. Lo mismo se aplica a los vales para alimentos. Cuesta más al gobierno que entregar el valor de los vales. Y con toda la atención no deseada, la humillación y los problemas asociados con los cupones, uno debe preguntarse por qué las autoridades insisten en los vales en lugar de dinero en efectivo, lo que sería más barato, más fácil y mejor para todos. Tiene que ver con la mentalidad de campo y control – viejos hábitos arraigados! Se dice que son difíciles de iliminar.

Tolerancia – solicitantes de asilo viven en la incertidumbre permanente

¿Sabe Usted, que de los miles de solicitantes de asilo en Alemania actualmente se acepta solamente 1 %? ¿Qué significa esto para nosotros?

Tolerancia es la vida en incertidumbre permanente. Nada de trabajo. Nada de formación. Ningún derecho de salir del distrito rural. Ninguna perspectiva en la vida, solo la inactividad y el despilfarro lento, pero permanente de la vida. Sólo comer y dormir, comer y dormir hasta que sus crueldades perversas te hayan destruido. Ellos penetran en tu cerebro como un tumor, destruyen tu voluntad de vivir y tu deseo de defenderte. Como gente en clínicas psiquiátricas que están bombeados con drogas, tratan de llevarnos a un estado vegetal hasta que somos deportados o bien, si rompieron nuestro deseo de vivir, hasta que regresamos "voluntariamente" a nuestros países.

Mientras tanto, nos dan vales y su "obligación de residencia", los controles policiales racistas y el aislamiento forzado. Nos traen a la dependencia de los más tontos y malos de ellos, que se sienten fuertes por nuestra debilidad y subordinación. Sí, eso les hace sentir bien. Al igual que posiblemente algunos de ustedes se sienten bien cuando son capaces de enviar dinero a sus familias a casa, o si pueden ayudar a un amigo, así ellos se sienten bien cuando se dan cuenta de que te sientes mal por el tratamiento que te dan aquí. Pero lo sepan o no, esto está comiendo sus almas, está convertiendoles en robotes respirando sin corazón y por esto pierden toda la comprensión humana. Hace años que Frantz Fanon constató esto en relación con el reinado sangriento de Francia sobre Argelia, y lo mismo ocurre hoy en Alemania en relación con nosotros los refugiados.

Nuestras palabras, nuestra voz – una voz para la verdad y la justicia

Porque las palabras tienen poder y porque ellos tienen la intención de mantenernos en sujeción permanente, su posición es que nunca deberíamos tener el poder de las palabras en nuestras manos, el poder de presentar el camino de nuestro pasado y de nuestro presente de nuestros puntos de vista y hablar de ello. No sólo quieren "hacer" nuestra historia, sino quieren escribir y revisarla a su gusto y con sus palabras. Y aquí es el problema. Aquellos de nosotros que han logrado preservar su sentido común – a pesar de sus métodos dementes – aquellos que permanecen valientes y que han hecho frente a esta sociedad, a pesar de sus prácticas de intimidación y a pesar de la persecución y de recursos de poder inadecuados, nosotros nos convertimos en sus "criminales". Intentan tipificarnos como criminales con cada paso que tomamos, en espera de hacernos callar. Y porque saben que no pueden ganar nada con argumentos fundamentales, con la verdad y la justicia, si se enfrentan a los hechos. Por eso se recurren a la intimidación, la violencia y la brutalidad contra los activistas, para disuadirnos de empeñarnos por nuestras convicciones básicas. Nos preguntan por qué estamos aquí y nos exigen irnos si no nos gusta la forma en que somos tratados aquí. Pero deberían ser recordados al proverbio africano que dice: "No deberías golpear un niño en la cabeza y entonces preguntar por qué llora." Si todavía no han entendido: "Estamos aquí porque ustedes destruyen nuestros países". Como hablamos sobre esta destrucción y la violación continua de nuestros derechos inalienables, no es negociable. Siempre vamos a decirlo cómo lo sentimos. No puede haber compromiso sobre esto.

Eso es lo que se ha demostrado en el caso Oury Jalloh. Sin ninguna prueba y mientras los hechos de este caso mostraron por el contrario, hablaron de suicidio, que Oury Jalloh se ha matado a sí mismo. Así fue. Y luego hemos tenido acusaciones formuladas por algunos de los que se ven a sí mismos como nuestros ayudantes, cuando dijimos NO. ¡NO! ¡OURY JALLOH – ESTO FUE ASESINATO! Oury Jalloh, las manos y los pies atados a un colchón ignífugo. Dijeron que no teníamos ninguna prueba y que él mismo se había encendido. Nos negamos a aceptar lo que ellos nos dictan, cómo nos tenemos que expresamos e insistimos en expresarnos con nuestras palabras. Implementamos nuestras palabras, la verdad, nuestra verdad. Así pues, finalmente, comenzaron a agacharse, no de acuerdo, y, por último han perdido la batalla de dictarnos como debemos hablar del asesinato de Oury Jalloh. Y así como las vidas de miles de nuestros hermanos y hermanas han sido robadas, mientras trataron de entrar en la llamada "Fortaleza Europa", los eliminaron de esta vida en sus mejores años, por ningún otro motivo que no haya sido el racismo y la brutalidad de la policía.

Es posible engañar a algunas personas por algún tiempo, pero no pueden engañar a todas las personas por siempre. Así que ponemos resistencia. Decimos NO a sus controles, NO a su obligación de residencia, NO a sus cupones, NO a campos de aislamiento, No a deportaciones, NO a sus malos tratos y NO a sus controles policiales rasistas, a la brutalidad y el ASESINATO!

Y cómo reaccionan? ¿Qué hace esta gente tan buena, civilizada, iluminada de Alemania enfrentada con nuestra protesta contra los malos tratos, que violan el espíritu de su constitución y los derechos internacionales (pero no sus letras, que han modificado a fin de poder continuar sus estructuras coloniales)?

Nos criminalizan porque nos atrevemos a defender la verdad y la justicia. Nos oprimen a fin de vencernos y tratan de intimidarnos para socavar nuestro apoyo. Pero esto va a fracasar, como ya ha fracasado. Ninguno de nosotros olvidará jamás a como Mouctar Bah se sacrificó en su lucha impresionante por la verdad y la justicia del asesinato de su amigo Oury Jalloh. También vimos la opresión racista con la que se procedió contra él. Estamos viendo como le persiguen y como recogen acusaciones falsas contra él. Pueden intentar lo que quieran, pero la verdad está de nuestra parte. Los hechos demuestran esto y la historia va a justificarle. De esto estamos convencidos!

¿Y qué hay de Katzhütte, dónde estamos hoy?

Estamos aquí no sólo por el aislamiento y las paredes con moho, la tortura psicológica y la continuación de la pena por el "delito", no deseados en Alemania, sino estamos aquí también porque protestamos en contra de la inhumanidad con que han respondido para justificar estas condiciones ante su pueblo y la represión ilegal de aquellos de nosotros que han planteado su voz. Y seguimos en pie, fuertes y orgullosos de nuestra lucha colectiva por la dignidad de todos. Estos hechos nos han permitido echar un vistazo profundo en sus planes tras el velo de la mentira que construyen a través de su lenguaje venenoso. Así como superamos sus límites, hemos sobrevivido a sus ensayos de romper nuestra resistencia. Hemos visto y aprendido mucho.

Por ejemplo, todos sabemos que Europa y los Estados Unidos son los que equipan a los dictadores de nuestros países. Sabemos que han armado y entrenado a los que nos oprimen en nuestros países, y que financian las guerras que dirigen contra nuestros países. También sabemos que se trata de sus métodos comerciales que ahora revierten a ellos mismos que han destruido nuestra economía, que nos robaron nuestros recursos sin piedad y sin escrúpulos. El FMI y el Banco Mundial prohiben a los gobiernos de nuestros países, que nos sirven, por ejemplo con el derecho a la educación. Es verdad que ellos prefieren que seguimos sin educación, que piensan que así pueden controlar mejor nuestros recursos y a nuestra gente.

¿No es eso lo que está pasando todos los días y en cada uno de nuestros países? ¿No es exactamente eso, de que hemos huido? No siempre nos prometieron que sus países son países de la riqueza y el desarrollo humano? ¿Países de los Derechos Humanos y sobre la base de la decencia, la civilización y el progreso? ¿Es eso lo que hemos visto aquí? ¿Es esto la democracia? ¿Eso parece ser diferente que las "democracias", como en el Camerún o en Egipto, por ejemplo?

Sin embargo, a pesar de más de quinientos años de intentos de subyugarnos y de imponer nos su opinión, su lógica y su idioma a nosotros – todavía no han tenido éxito. De hecho van a fracasar dos veces, porque su proyecto colonial estaba condenado al fracaso desde el principio y porque su arrogancia racista no les permite desarrollar soluciones con las que puedan enfrentar la grave crisis que ahora amenaza la humanidad (y que se ha causado por los métodos del Occidente).

Como le hicieron tantos años a los países del llamado Tercer Mundo, Europa y los Estados Unidos destruyeron sus propios sistemas económicos en su desenfrenado afán de lucro. Mientras los ricos se hicieron más ricos, y todo era obtenible por crédito, era un sistema de posibilidades ilimitadas. Pero al igual que su superioridad imaginada, las organizaciones podridads de sus aventuras revolcaron la aparente fiabilidad económica. Lo que queda es un mundo en decadencia, y tanto Europa como los Estados Unidos luchan juntos por mantener sus privilegios coloniales que se construyeron con cantidades infinitas de sangre y lágrimas de la gente que no son y nunca serán bienvenidos en su "paraíso de la imaginación".

Sin embargo, mientras que sus instrumentos de explotación y de dominación se vuelven más brutales, el efecto de los dolores del capitalismo es más duro. Un nuevo mundo está emergiendo, un mundo cuya forma y futuro tiene que ser determinado todavía. Pero no debemos esperar de ese sistema una pausa para respirar. De todos modos, el mundo que viene será definido por nosotros, porque somos y fuimos los actores históricos de nuestro propio destino,. A pesar de su barbarie continuada y su profunda ignorancia sobre el ser humano, nuestro destino está en nuestras manos. Nosotros somos los que determinaremos nuestro futuro. No su política degradante ni su régimen de fronteras.

No debemos olvidar nunca que los que son refugiados y migrantes vienen de las regiones del mundo, que forman la mayoría de la población del mundo. A pesar de que nos llamen minorías, somos de hecho la mayoría. En contra de la suciedad y el veneno, que nos han inyectado en nuestras cabezas en los últimos quinientos años, no somos inferiores de ningún modo. Por el contrario, la historia de la humanidad va a acordarse un día de la llamada "civilización occidental" como el poder imperial más cruel, destructivo y excluyente que ha existido jamás. ¡Nunca vamos a saber cuántos miles de millones de personas se murieron directamente o indirectamente por esto!

Aquí en Alemania se han tomado medidas. La lucha contra las deportaciones, por la verdad y la justicia en el caso de Oury Jalloh, por el cierre incondicional de todos los campos de concentración, por reconocimiento del derecho de moverse y de vivir – todo esto se ha convertido en piedras angulares de las organizaciones que hemos fusionado para terminar a esta barbarie y para facilitar un mañana mejor para nosotros y nuestros hijos.

Y seguiremos. Vamos a continuar, a luchar juntos, de manera que a todos nosotros nos respeten como la gente maravillosa que somos. No vamos a dejar que nos intimiden con este tipo de crueldad y la codicia de muchos en el mundo. Y no vamos a permanecer en silencio, si es por nada, es para que sus deseos no se cumplan. Vamos a permanecer luchando por la dignidad humana y luchando por el fin de la injusticia colonial. El insoportable dolor y el sufrimiento que ellos llevaron a una gran parte de la humanidad, no pasarán sin ser cuestionados y tendrán que responder, tarde o temprano.

¡Juntos rompemos el silencio y las cadenas que nos esclavizan en estas condiciones coloniales! ¡Juntos vamos a superar su ignorancia rassista y su crueldad!

¡Larga vida a los que luchan!



The Voice Refugee Forum

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